Vivimos con cambios constantes,
con miedo de decir te quiero más de
lo que deberíamos por las
consecuencias que puede traer.
Pero tenemos que arriesgarnos,
tenemos que perdernos para poder
encontrarnos, aprender del daño y
seguir soñando.
Quiere, quiere mucho. Pero nunca te
olvides de quererte a ti.